· ¿A cuántos de ustedes les gustan los pastelitos de chocolate? ¡A mí me encantan! Recuerdo una ocasión, sin embargo, en la que un pastelito de chocolate casi mató a una persona. Sucedió en una fiesta a la que asistí. Una señora, muy amiga de nuestra familia, era sumamente alérgica a los cacahuates. Ni siquiera toleraba tenerlos en la casa.
· Sin saberlo, una de las invitadas había preparado unos pastelitos de chocolate con crema de cacahuate y los había traído para compartir. La señora se sirvió uno de estos bizcochos, y tuvo una reacción alérgica muy fuerte. Se le tapó la respiración y se empezó a hogar. Gracias a Dios, una de las invitadas fue enfermera, y le puso una inyección que detuvo la reacción alérgica y le salvó la vida. · Hay cosas que parecen inocentes o hasta saludables, pero que realmente son letales. Los hongos venenosos, por ejemplo, se parecen a los champiñones comestibles. Un mordisco puede matar. También hay predicadores peligrosos y enseñanzas que envenenan. No es un mensaje muy popular en nuestra era de tolerancia, pero es necesario decirlo. Jesús nos advirtió del peligro, y tenemos que percatarnos. · Leamos sus palabras en Mateo 7:15-20. Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. 16 Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? 17 Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. 18 Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno. 19 Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego. 20 Así que por sus frutos los conocerán. (NVI) · La semana pasada oímos las palabras de Jesús acerca de los dos caminos que podemos escoger en la vida. Esta semana él nos habla acerca de los dos árboles que producen fruto espiritual para nuestro consumo. Hay maestros, predicadores y pastores que producen buen fruto. Dan un buen ejemplo y una enseñanza confiable. Nutren y fortalecen a sus oyentes. · Pero también hay árboles que producen mal fruto. Hay predicadores que enseñan mentiras disfrazadas de verdad, produciendo un fruto que perjudica a todos los que lo consumen. Nadie saldría a recoger champiñones en el bosque sin saber distinguir los hongos venenosos de los champiñones comestibles. ¡Podría firmar su propia sentencia de muerte! · Sin embargo, muchas personas escuchan predicaciones y enseñanzas sin usar ninguna clase de discernimiento. Sin saberlo, pueden estarse envenenando espiritualmente. Por esto, Jesús nos llama a cuidarnos de los falsos profetas. Nos llama a estar atentos al peligro de los falsos maestros. · En estos versículos, el Señor Jesús nos dice tres cosas muy importantes acerca de los falsos profetas. En primer lugar, él nos dice que su apariencia es engañosa. Por fuera se ven muy bien, pero por dentro son muy diferentes. Vienen disfrazados de ovejas, pareciendo ser parte del redil; pero por dentro, son lobos feroces que sólo buscan destruir y alimentarse del rebaño. · Usan lenguaje cristiano, hablan de Dios, incluso citan la Biblia – pero su mensaje realmente no viene de Dios. Cuando el diablo tentó a Jesús, él citó la Biblia – sacando un versículo de su contexto verdadero y torciéndolo para sus propios fines. Mateo 4:6-7 nos relata: —Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo. Porque escrito está: “Ordenará que sus ángeles te sostengan en sus manos, para que no tropieces con piedra alguna”. —También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios”—le contestó Jesús. (NVI) · Si el diablo puede citar la Biblia, no nos debe sorprender que los falsos profetas también lo hagan. El simple hecho de que alguien se pare en un púlpito con una cruz colgada atrás y con la Biblia en la mano no significa que sea un verdadero mensajero de Dios. Puede ser un lobo vestido de oveja. · Por lo general, su mensaje será muy agradable. Una vez leí una cita de un predicador famoso. Él dijo algo así: Yo nunca le hablo a la gente del pecado. Ellos ya tienen suficientes problemas. ¡Imagínate! Si tan sólo Jesús hubiera sabido esto. No habría pasado tanto tiempo llamando a la gente a arrepentirse, y podría haber vendido muchos libros de autosuperación. · Jesús nos habla mucho del pecado, del arrepentimiento y del infierno. De hecho, ¿sabías que Jesús mencionó el infierno más veces en sus enseñanzas que el cielo? Él nos habla de estas cosas porque nos urge arrepentirnos y buscarlo a él. Pero este mensaje no es tan popular, porque nadie quiere arrepentirse. Por lo tanto, los falsos profetas encuentran maneras de suavizar su mensaje y decirle a la gente precisamente lo que ellos quieren oír. · Pero esto ya se ha anunciado. En 2 Timoteo 4:3 leemos: Llegará el tiempo en que la gente no escuchará más la sólida y sana enseñanza. Seguirán sus propios deseos y buscarán maestros que les digan lo que sus oídos se mueren por oír. (NTV) Siempre habrá profetas dispuestos a decirle a la gente lo que todos quieren oír, porque es el camino a la fama y al dinero. Pero no es el camino de Jesús, y lastimosamente, no es el camino a la salvación. · Por lo tanto, debemos entender que la apariencia de los falsos maestros es engañosa. Parecen ovejas, pero son lobos por dentro. La segunda cosa que Jesús nos dice acerca de estos falsos maestros es que sus frutos los delatan. En otras palabras, lo que ellos producen mostrará lo que realmente son. · Leamos de nuevo los versos 16 al 18. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? 17 Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. 18 Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno. A la distancia, algunos frutos se parecen. De lejos, una mala hierba podría parecer una higuera o una vid; pero cuando uno se acerca y examina el fruto que lleva, se hace muy evidente cuál es su naturaleza verdadera. · Los frutos de un profeta y de cualquier predicador son sus acciones y sus enseñanzas. Ningún predicador es perfecto, y todos cometemos errores. Sin embargo, en la vida de un verdadero siervo de Dios se verá el fruto del Espíritu. Se verá una pureza de intención, un amor sincero por las ovejas, una devoción verdadera al Señor Jesús. · El apóstol Pablo da ejemplo de esto cuando dice: Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza. Como una madre que amamanta y cuida a sus hijos, 8 así nosotros, por el cariño que les tenemos, nos deleitamos en compartir con ustedes no solo el evangelio de Dios, sino también nuestra vida. ¡Tanto llegamos a quererlos! (1 Tesalonicenses 2:7-8 NVI) · Un verdadero profeta muestra un amor sincero. Precisamente por esto te dirá la verdad, aunque te duela – porque te ama y busca tu bien. Pero el falso profeta – el lobo disfrazado de oveja – te dirá lisonjas para que lo sigas. Al final, sin embargo, te dejará vacío y alejado de Dios. Sus enseñanzas pueden parecer lindas y atractivas, pero no te llevarán a una relación real y profunda con Jesucristo. · Por esto, tenemos que aprender el discernimiento. Al mismo tiempo que aprendemos de la Palabra de Dios de labios de sus siervos, debemos tener la Biblia en la mano para verificar lo que estamos aprendiendo. También debemos estudiar la Biblia por nuestra propia cuenta. Es algo sumamente importante. · De hecho, la tercera cosa que nos dice Jesús acerca de los falsos profetas es que su destino será la destrucción. El verso 19 declara: Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego. Aunque puedan florecer por un tiempo y llevar vidas de lujo y aparente prosperidad, les llegará su día. Serán cortados y arrojados al fuego. · Cuando eso sucede, ¿qué crees que les sucederá a quienes los siguen? ¿Qué pasará con los que han basado sus vidas sobre las enseñanzas erróneas y seductivas de estos charlatanes? No les irá muy bien. · A principios del siglo XX hubo una fascinación con los elementos radioactivos. Marie Curie hizo sus descubrimientos a fines del siglo anterior, y se desató una locura por las supuestas cualidades curativas de estos elementos. Había chocolate radioactivo, cosméticos radioactivos y hasta una pasta dental radioactiva. · La pasta dental fue comercializada por un tal Dr. Alfredo Curie. No tenía ningún parentesco con la famosa científica, pero aprovechó su apellido para vender grandes cantidades de este producto. Sólo había un problema. Su uso prolongado podría causar la caída de los dientes. ¿Qué tal? ¡Terminaba con las caries – porque terminaba con los dientes! · Los que creían las mentiras de estos charlatanes también sufrían los efectos. Por más confianza que le tuvieran a su curanderismo, los resultados eran malos. Lo mismo sucederá con los que ponen su confianza en los charlatanes espirituales. En lugar de llegar a la vida, serán conducidos a la muerte. · Por lo tanto, amigo, hermano, no te dejes llevar por una bonita apariencia o un mensaje atractivo. Busca la verdad. Conoce la verdad. Aférrate a la verdad. La verdad es una persona, que es Jesucristo. La verdadera enseñanza te llevará a amar más a Jesús, a obedecerle más, a conocerle mejor. Sólo en Jesús está la vida, y la sana doctrina te acercará a él.
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