July 02nd, 2023

No vuelvas atrás

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• ¿Alguna vez has tomado una mala decisión? Lot, el sobrino de Abraham, lo hizo. Decidió vivir en la ciudad de Sodoma, una ciudad llena de maldad. Había buenas oportunidades allí. Pero cuando Dios decidió destruir la ciudad a causa de su maldad, Lot lo perdió todo. Tuvo que huir con su familia, dejando atrás su casa y sus bienes.
• Aun peor, perdió también a su esposa. Mientras huían de la destrucción, ella desobedeció las instrucciones que Dios le había dado a Lot. Extrañando su vida de comodidad en Sodoma, se detuvo para mirar hacia atrás. Como resultado, se convirtió en una estatua de sal.
• La pérdida que sufrió Lot es triste, pero Dios nos ha dejado su historia en la Biblia con un propósito. Nuestro Señor Jesús dijo: ¡Acuérdense de la esposa de Lot! (Lucas 17:32) Debemos recordar su historia para no volver atrás. Si Dios nos ha llamado a una vida diferente, una vida mejor, sigamos hacia la meta. ¿Cómo lo podemos hacer? Abraham, el padre de la fe, nos muestra cómo.
• En primer lugar, no vuelvas atrás, porque Dios te fortalecerá si confías en él. Hebreos 11:11-12 nos dice esto: Por la fe Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era estéril, recibió fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho la promesa. 12 Así que de este solo hombre, ya en decadencia, nacieron descendientes numerosos como las estrellas del cielo e incontables como la arena a la orilla del mar.
• Dios le prometió a Abraham que llegaría a ser el padre de una gran nación. Sin embargo, Abraham y Sara ya eran mayores de edad. ¿Cómo sería posible? Humanamente hablando, era impensable. Pero Abraham le creyó a Dios. Como resultado, fue fortalecido. No sólo él, sino también Sara en su vejez, recibieron fuerzas sobrenaturales para tener hijos.
• De hecho, hay otra forma de traducir este versículo que se refleja, por ejemplo, en la Reina Valera Contemporánea. Dice, Por la fe, Sara misma recibió fuerzas para concebir. Antes de considerar más a fondo este verso, hay que reconocer lo que dicen algunas personas. Al observar que hay diferentes formas de traducir la Biblia, dicen: Bueno, entonces ¿cómo podemos saber lo que dice?
• Toman las diferencias de traducción como pretextos para rechazar toda la Biblia. Otros dicen que por eso necesitamos a alguien que nos lo interprete. La realidad es ésta. Lo que dice la Biblia es claro. Su mensaje no es confuso. Los casos donde hay diferentes formas de traducir un pasaje no producen contradicciones. No dejemos de confiar en lo que dice la Biblia.
• Esta declaración de la fe de Sara es bastante sorprendente dentro de una sociedad patriarcal. Sin embargo, Dios guio a los hombres que escribieron la Biblia a incluir historias de la fe de las mujeres también, porque Dios ama tanto a los hombres como a las mujeres. Él está dispuesto a fortalecer y guiar a cualquiera que ponga su fe en él.
• ¿Qué promesa te ha llamado Dios a creer? ¿Qué te está llamando Dios a hacer? Si estás luchando contra algún pecado, confía en Dios. Él te fortalecerá. Si enfrentas una prueba en tu vida, confía en Dios. Él te fortalecerá. Dios tiene poder para hacer lo imposible. Confía en las promesas de Dios.
• En segundo lugar, no vuelvas atrás, porque Dios es fiel. Hebreos 11:13-16 dice esto: Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien, las reconocieron a lo lejos, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. 14 Al expresarse así, claramente dieron a entender que andaban en busca de una patria. 15 Si hubieran estado pensando en aquella patria de donde habían emigrado, habrían tenido oportunidad de regresar a ella. 16 Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad.
• Estos versículos se encuentran al centro de todo el capítulo y resumen la idea central. Dios es fiel. Él se enorgullece de ser llamado Dios de los que confían en él. Si él es tu Dios, puede declararlo confiadamente. Dios no se apena de ser conocido como tu Dios, sino que le da gusto.
• Sabiendo que Dios es fiel, ¡no vuelvas atrás! Abraham podría haber regresado a Ur, de donde salió. Habría sido más cómodo. Seguramente tenía muchos conocidos y familiares allí. Pero Dios no lo había llamado a Ur. Dios lo llamó a la tierra prometida, y él fue sin mirar atrás. Confiaba en que Dios era fiel para cumplir sus promesas.
• Dios te llama a salir de lo que antes fuiste para vivir como nueva criatura en Cristo. Te llama a salir de la oscuridad de este mundo para caminar en la luz de Jesús. Te llama a dejar la comodidad del pecado para caminar por fe en la santidad. Puede ser que te preguntes: ¿qué sucede si no es verdad? ¿Qué pasa si el cielo no existe? En algún momento, he tenido esas dudas.
• Abraham salió de Ur porque creía en Dios, pero él no vio la tierra prometida hasta después. En realidad, así es la fe. La fe consiste en creer lo que no se ve, pero no estamos creyendo en contra de las evidencias. En este mismo lugar hemos escuchado muchos testimonios de la fidelidad de Dios.
• Vemos muchas profecías que Dios hizo en su Palabra que ya se han cumplido. La resurrección de Jesús es la garantía final de la fidelidad de Dios. Si tienes dudas, hay respuestas. Pero, a fin de cuentas, caminamos por fe porque creemos que Dios es fiel. Él cumplirá sus promesas.
• En tercer lugar, no vuelvas atrás, porque Dios bendice la obediencia. Leamos Hebreos 11:17-19. Por la fe Abraham, que había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único, 18 a pesar de que Dios le había dicho: «Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac». 19 Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos.
• Llegó el momento en que Dios puso a prueba la fe de Abraham. Te aseguro que él también pondrá a prueba nuestra fe, tarde o temprano. Dios le dijo que sacrificara a su hijo, el hijo de la promesa. Abraham salió con la intención de hacerlo, confiando en que Dios podría resucitar a su hijo.
• Dios respondió de otra forma. Proveyó un sacrificio que tomó el lugar de Isaac, así como también nos ha provisto en Jesús un sacrificio que toma nuestro lugar. Por su obediencia, Abraham complació a Dios. Por su obediencia, Abraham vio algo maravilloso. Vio la provisión de Dios de una manera sobrenatural. Confió en Dios, y por eso, obedeció a Dios.
• No te puedo decir qué hará Dios en tu vida. No te puedo asegurar que él hará una cosa o la otra que tú necesitas. Muchas veces, cuando creemos que Dios va a hacer una cosa en particular, él nos sorprende y hace otra. Pero lo que podemos saber con toda seguridad es que la vida de fe y obediencia siempre trae bendición.
• La fe siempre mira hacia el futuro, pero también trae bendición en el presente. Abraham vivió mirando hacia el futuro que Dios le había prometido. Vivió a la expectativa del Reino de Dios, pero también vio milagros en su familia y en su vida personal. Así nos sucede a nosotros. Vivimos caminando hacia nuestra patria celestial, pero vemos que Dios hace maravillas ahora – con pruebas.
• ¿Alguna vez has hecho un surco? Para hacer un surco, hay que mirar siempre hacia delante. Si uno trata de hacer el surco mirando hacia atrás, terminará chueco. En cambio, mirando hacia delante, el surco queda recto. Así también tenemos que caminar en nuestra vida cristiana. Si miramos hacia delante, confiando en la fidelidad de Dios y sin mirar atrás, nuestra vida también será recta.