PASTOR TONY HANCOCK
  • Inicio
  • Contacto
  • Preguntas al Pastor
    • Pablo vs. Santiago
    • Los Salmos
    • El Urim
    • La Circuncisión
    • ¿Matrimonio sacramento?
    • Los 144.000
    • Bautismo en el Espíritu
    • ¿Fríos o calientes?
    • El Viagra
    • El Alcohol
    • Pan de la Proposición
    • Orden de las Apariciones
    • El Trigo y la Cizaña
    • ¿A dónde van los Muertos?
    • La Virgen María
    • La Blasfemia contra el Espíritu Santo
    • ¿Por qué hay tantas iglesias?
    • ¿Debe el pastor también ser evangelista?
    • ¿Quién es la Roca?
    • Isaías 11
    • La Loteria
    • La Sabiduría de los Animales
    • El Perdón de Dios
    • La Cremación
    • La Autoridad Pastoral
    • La Masturbación
    • La Injusticia de la Vida
    • Las Relaciones y la Voluntad de Dios
    • Jesús: ¿Fue Dios en la Tierra?
    • El Salario Pastoral
    • Dios castiga o disciplina
    • Jesús y el Dios del AT
    • Los gigantes de Génesis 6
    • Los fantasmas y la Biblia
    • Dios y las mascotas
  • Esperanza
  • Quiénes somos
  • Grandes Personajes
    • Justino Mártir
    • Ireneo
    • Tertuliano
    • Orígenes
    • Atanasio
    • Jerónimo
    • Crisóstomo
    • Agustín
    • Leo
    • Patricio
    • Gregorio
    • Beda
    • Alcuino
    • Anselmo
    • Bernardo de Claraval
    • Francisco de Asís
    • Tomás Aquino
    • Juan Wyclif
    • Juan Hus
    • Martín Lutero
    • William Tyndale
    • Juan Calvino
    • Ignacio de Loyola
    • Menno Simons
    • Casiodoro de Reina
    • Blas Pascal
    • Juan Bunyan
    • Felipe Jacobo Spener
    • Juan y Carlos Wesley
    • Jorge Whitefield
    • Guillermo Carey
    • Carlos G. Finney
    • Carlos Spurgeon
    • D. L. Moody
    • C. S. Lewis
    • Cameron Townsend
    • Billy Graham
  • Humor
  • ABC
    • A History of ABC
  • El sermón semanal

October 26th, 2025

26/10/2025

0 Comentarios

 

Una obra fructífera

​
  • Hace algunos años recibí de regalo un árbol de durazno. Escogí el lugar perfecto para sembrarlo y comencé a cuidarlo. Al año siguiente, el arbolito se llenó de hermosas flores. Comencé a soñar con los jugosos duraznos que nacerían de esas flores.
  • Sin embargo, llegó una helada cuando las flores todavía estaban en las ramas. El árbol no dio fruto. Para mí, fue una desilusión. Al mismo tiempo, no fue muy trascendente. No invertí mucho en ese árbol. Ese año, los que cultivan el durazno para venderlo sufrieron pérdidas mucho más grandes.
  • La falta de fruto en un árbol es decepcionante. Cuánto más serio es la falta de fruto en una iglesia. Dios ha sembrado su iglesia para que dé fruto. Qué triste sería si nosotros, como ese árbol de durazno, dejáramos de dar el fruto que Dios desea. Felizmente, él nos ha mostrado en su Palabra cómo ser una obra fructífera.
  • Hemos llegado al final de nuestra lectura de la carta que Pablo escribió a Tito, su ayudante que se había quedado en la isla de Creta para organizar las iglesias. Al final de la carta, Pablo le da a Tito algunas instrucciones personales. Sería fácil brincar esta sección pensando que no tiene que ver con nosotros.
  • Sin embargo, toda la Biblia es inspirada por Dios y útil para instruirnos. Por lo tanto, busquemos el mensaje que Dios tiene para nosotros en estos versículos. Leamos Tito 3:12-15. Tan pronto como te haya enviado a Artemas o a Tíquico, haz todo lo posible por ir a Nicópolis a verme, pues he decidido pasar allí el invierno. 13 Ayuda en todo lo que puedas al abogado Zenas y a Apolos, de modo que no les falte nada para su viaje.
  • 14 Que aprendan los nuestros a empeñarse en hacer buenas obras, a fin de que atiendan lo que es realmente necesario y no lleven una vida inútil.
  • 15 Saludos de parte de todos los que me acompañan.
  • Saludos a los que nos aman en la fe.
  • Que la gracia sea con todos ustedes.
  • Aquí encontramos cuatro ideas principales que nos ayudarán a llevar fruto. De otro modo, como dice el verso 14, podríamos tener una vida inútil. Pero esto no es lo que Dios quiere para nosotros. Por lo tanto, aprendamos aquí cómo llevar fruto.
  • En primer lugar, la obra lleva fruto cuando hay colaboración. En los primeros dos versículos, Pablo habla acerca de sus colaboradores. Tenía muchos. De Artemas no sabemos más, porque sólo aquí se menciona en la Biblia.
  • Tíquico, en cambio, se menciona varias veces. Por ejemplo, él acompañó a Pablo en su tercer viaje misionero. También fue enviado a Éfeso y Colosas con las cartas que Pablo escribió a las iglesias de esas ciudades. Ayudó a Pablo durante años de ministerio.
  • Pablo menciona a Artemas y a Tíquico porque iba a enviar a uno de ellos para tomar el lugar de Tito. De ese modo, Tito podría ir a donde Pablo iba a estar para ayudarlo personalmente. Estas frases nos abren una cortina para ver cómo Pablo coordinaba a sus colaboradores para que la obra se pudiera realizar.
  • La obra del Señor no es de grandes hombres solos. Todos conocemos el nombre de Pablo, pero su obra sería imposible sin la ayuda de Artemas, Tíquico, Sóstenes y muchos más. La obra de Dios sólo lleva fruto cuando hay colaboración.
  • Hace poco, conversaba con otro pastor. Este hombre me contó de una conversación que tuvo con un miembro de la iglesia. Le dijo: Pastor, la iglesia no tiene buena asistencia. ¿Qué va a hacer al respecto? Este hombre quería que el pastor aumentara la asistencia. Sin embargo, él mismo no asistía a muchas de las reuniones de la iglesia.
  • Vamos a llevar fruto sólo si colaboramos. Si trabajamos juntos, nada es imposible. En cambio, si sólo nos preocupamos por nuestros propios asuntos, nada se logrará. La obra lleva fruto cuando hay colaboración. En segundo lugar, la obra lleva fruto cuando hay apoyo.
  • Pablo le dice a Tito que ayude a Apolos y a Zenas. Ellos probablemente fueron los que llevaron la carta a Tito. Sabemos que Apolos fue un gran predicador, un judío de Alejandría que se menciona en el libro de Hechos. Zenas fue un abogado, probablemente en la ley judía.
  • Estos dos hombres viajaban para servir al Señor. Eran compañeros de lucha. Por eso, también merecían el apoyo que Tito les podría dar en su viaje. Les daría hospedaje, comida y una ayuda económica para que pudieran continuar a su próximo destino.
  • Dios nos llama a ser generosos con su obra, porque esto trae fruto. Cuando tengamos la oportunidad de apoyar, hagámoslo con gusto. Cuando damos a las ofrendas para las misiones, ayudamos a apoyar a los que sirven al Señor. Si recibimos misioneros o predicadores visitantes y los apoyamos económicamente, esto produce fruto.
  • Dios tiene una economía que no funciona como la del mundo. Según el mundo, cuando das, te quedas con menos. En cambio, cuando apoyas la obra de Dios, te quedas con más. Recibes una bendición. Aprendamos a dar, aunque sólo podamos dar un poco. Jesús multiplicó los cinco panes y dos pescados. Puede hacer lo mismo hoy.
  • En tercer lugar, la obra lleva fruto cuando todos trabajan. El verso 14 dice: Que aprendan los nuestros a empeñarse en hacer buenas obras, a fin de que atiendan lo que es realmente necesario y no lleven una vida inútil. Cuando Pablo habla de “los nuestros”, se refiere a los de la fe, a los seguidores de Jesucristo.
  • Algunas personas tienen una idea equivocada acerca de la fe cristiana. Creen que ser cristiano significa repetir una oración y bautizarte para que puedas ir al cielo cuando te mueras. Han omitido una parte muy importante de la fe cristiana.
  • Imagina si alguien preparara una torta sin nada adentro. Pan por un lado, pan por el otro lado, pero nada de carne ni queso ni aguacate ni jalapeños. Sería una torta muy triste, ¿no es cierto? Así también es una vida cristiana que sólo consiste en comenzar con el bautismo y terminar en el cielo, pero no hay nada en medio.
  • En realidad, tendríamos que preguntarnos si una torta sin relleno es una torta o simplemente un pan. De la misma manera, una vida cristiana que sólo consiste en bautizarse e ir al cielo es cuestionable que realmente sea una vida cristiana.
  • Cuando te entregas a Cristo, comienzas a vivir una vida diferente. Cuando la gracia de Dios entra a tu vida, te convierte en una persona nueva con un propósito nuevo. Efesios 2:8-10 dice esto: Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe. Esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios y no por obras, para que nadie se jacte. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
  • Nuestra salvación es por fe y no por obras, puramente por la gracia. No somos salvos por las obras, pero somos salvos para las obras. Cuando Dios te ha salvado, te llama a que te pongas a trabajar. Dios ha preparado buenas obras para que tú las hagas.
  • Volvamos, por un momento, al ejemplo de Apolos y Zenas. ¿Cómo respondería la congregación al ver el apoyo que Tito les daba? Tendría que servir como un ejemplo para los demás. ¿Cómo tomas tú los ejemplos de servicio que ves en la iglesia?
  • Algunos dicen: ¿Por qué no me ayudan a mí? Otros dicen, Se creen muy santitos, ¿verdad? Pero la reacción correcta es pensar, Yo quiero hacer lo mismo. Cuando todos trabajan, la obra lleva fruto. ¿Cuáles buenas obras te ha llamado Dios a hacer? ¿Qué estás haciendo para servir a Dios y a los demás?
  • Esto nos lleva al cuarto principio para llevar fruto. La obra lleva fruto cuando hay amor. Pablo escribe, Saludos a los que nos aman en la fe. Cuando llegamos a tener fe en Jesús, resulta en amor hacia los demás. Cuando sabemos que somos amados, aprendemos también a amar.
  • Ese amor se debe expresar. Se expresa en saludos cariñosos. Se expresa con palabras de aprecio. Se expresa con apoyo en los momentos de necesidad. El amor es el motor que mueve la iglesia. Es la savia que fluye por las ramas y produce el fruto que agrada a Dios. No importa lo que sepas o tengas, si no tienes amor, no tienes nada.
  • Este país tiene leyes que mandan a las madres cuidar a sus hijos. Imaginemos a un oficial que llega a la casa de una nueva madre. Le dice: ¿Está cuidando a su bebé? La ley se lo exige. La madre le contesta: No hace falta que la ley me lo diga. ¿Por qué?
  • Esa madre ama a su bebé. Lo va a cuidar porque lo ama, no porque la ley se lo exige. Del mismo modo, daremos fruto para el Señor cuando su amor fluye por nuestras venas. No lo haremos porque alguien nos lo exige. Lo haremos por amor.
  • Aprendamos a dar fruto por amor. Dejemos que el amor de Cristo fluya en nosotros y nos motive a colaborar, a apoyar y a trabajar, porque así seremos una obra fructífera.
0 Comentarios

Your comment will be posted after it is approved.


Leave a Reply.

    Archivos

    Noviembre 2025
    Octubre 2025
    Septiembre 2025
    Agosto 2025
    Julio 2025
    Junio 2025
    Mayo 2025
    Abril 2025
    Marzo 2025
    Febrero 2025
    Enero 2025
    Diciembre 2024
    Noviembre 2024
    Octubre 2024
    Septiembre 2024
    Agosto 2024
    Julio 2024
    Junio 2024
    Mayo 2024
    Abril 2024
    Marzo 2024
    Febrero 2024
    Enero 2024
    Diciembre 2023
    Noviembre 2023
    Octubre 2023
    Septiembre 2023
    Agosto 2023
    Julio 2023
    Junio 2023
    Mayo 2023
    Abril 2023
    Marzo 2023
    Febrero 2023
    Enero 2023
    Diciembre 2022
    Noviembre 2022
    Octubre 2022
    Septiembre 2022
    Agosto 2022
    Julio 2022
    Junio 2022
    Mayo 2022
    Abril 2022
    Marzo 2022
    Febrero 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017

    RSS Feed

  • Inicio
  • Contacto
  • Preguntas al Pastor
    • Pablo vs. Santiago
    • Los Salmos
    • El Urim
    • La Circuncisión
    • ¿Matrimonio sacramento?
    • Los 144.000
    • Bautismo en el Espíritu
    • ¿Fríos o calientes?
    • El Viagra
    • El Alcohol
    • Pan de la Proposición
    • Orden de las Apariciones
    • El Trigo y la Cizaña
    • ¿A dónde van los Muertos?
    • La Virgen María
    • La Blasfemia contra el Espíritu Santo
    • ¿Por qué hay tantas iglesias?
    • ¿Debe el pastor también ser evangelista?
    • ¿Quién es la Roca?
    • Isaías 11
    • La Loteria
    • La Sabiduría de los Animales
    • El Perdón de Dios
    • La Cremación
    • La Autoridad Pastoral
    • La Masturbación
    • La Injusticia de la Vida
    • Las Relaciones y la Voluntad de Dios
    • Jesús: ¿Fue Dios en la Tierra?
    • El Salario Pastoral
    • Dios castiga o disciplina
    • Jesús y el Dios del AT
    • Los gigantes de Génesis 6
    • Los fantasmas y la Biblia
    • Dios y las mascotas
  • Esperanza
  • Quiénes somos
  • Grandes Personajes
    • Justino Mártir
    • Ireneo
    • Tertuliano
    • Orígenes
    • Atanasio
    • Jerónimo
    • Crisóstomo
    • Agustín
    • Leo
    • Patricio
    • Gregorio
    • Beda
    • Alcuino
    • Anselmo
    • Bernardo de Claraval
    • Francisco de Asís
    • Tomás Aquino
    • Juan Wyclif
    • Juan Hus
    • Martín Lutero
    • William Tyndale
    • Juan Calvino
    • Ignacio de Loyola
    • Menno Simons
    • Casiodoro de Reina
    • Blas Pascal
    • Juan Bunyan
    • Felipe Jacobo Spener
    • Juan y Carlos Wesley
    • Jorge Whitefield
    • Guillermo Carey
    • Carlos G. Finney
    • Carlos Spurgeon
    • D. L. Moody
    • C. S. Lewis
    • Cameron Townsend
    • Billy Graham
  • Humor
  • ABC
    • A History of ABC
  • El sermón semanal