Carlos G. Finney
I. Su vida
Vivió entre 1792-1875.
Nació en Walden, Connecticut, EEUUA; sus padres fueron agricultores. En su niñez, su familia se mudó al estado de Nueva York, donde había terrenos más extensos y baratos.
Fue maestro escolar por dos años, luego de los cuales estudió derecho. Ejerció como abogado por varios años.
En 1821 experimentó una conversión religiosa que transformó su vida.
Finney es conocido como líder del "segundo gran avivamiento" en los Estados Unidos. Impulsó la predicación avivadora.
Tras pastorear varias iglesias y predicar en muchos avivamientos, Finney aceptó la posición de maestro de teología en el entonces nuevo Instituto de Oberlin, ahora la Universidad de Oberlin. Sirvió como presidente de esta institución entre 1851 y 1866.
II. Su contribución
Después de su conversión, Finney abandonó su carrera de leyes. Declaró que había recibido "un anticipo del Señor Jesucristo para defender su causa", y entró al ministerio en la iglesia presbiteriana.
Tras la predicación de Finney, se vieron avivamientos o despertares en varios pueblos de Nueva York. Fue aquí que él utilizó lo que se llamarían posteriormente sus "nuevas medidas", entre ellas la "silla para ansiosos" (una banca al frente, donde los inconversos podrían sentarse), reuniones extendidas y el uso de métodos emocionales.
Durante su ministerio varios líderes evangélicos expresaron preocupación por los métodos usados por Finney. En algunos casos, sus preocupaciones parecen haberse basado en reportes falsos, y en otros casos tenían razón.
Finney posteriormente predicó en las ciudades de Nueva York, Filadelfia, Boston y Rochester. Durante toda su vida promovió el avivamiento, pero sus primeros años de ministerio fueron los más exitosos.
A partir de 1832 tuvo que limitar sus viajes, debido a la enfermedad. Sirvió como pastor de iglesias en Nueva York y Oberlin, Ohio.
Finney es el padre de la predicación evangelística moderna. Su estilo de predicación, exigiendo una conversión inmediata, dio lugar a la predicación de Billy Sunday, D. L. Moody y Billy Graham, entre otros.
La predicación evangelística es bíblica, pero podemos cuestionar ciertos énfasis de Finney. El pensaba que el ser humano era capaz de convertirse a sí mismo, por lo cual pretendía convencer a las personas de formas que llegan al borde de la manipulación emocional. Esto produjo grandes números de "convertidos" que no persistieron. Frente a esto, debemos depender del poder del Espíritu Santo, y no la manipulación, para la conversión de las personas.
Varios de los distritos afectados por Finney llegaron a conocerse como "distritos quemados". Hoy en día, el evangelio tiene poco impacto en estas zonas. ¿Por qué? ¿Será que su estilo de predicación produjo una respuesta emocional y no espiritual, que luego endureció a las personas? Finney también creía que, por medio del evangelio, el mundo sería perfeccionado (la postura escatológica conocida como pos-milenialismo). Posiblemente esto ocasionó la desilusión cuando las personas se dieron cuenta de que no estaba realizándose este sueño.
III. Sus palabras
Es absurdo esperar la promoción de la religión sin excitaciones... Hasta que haya suficiente principio religioso en el mundo para destruir las excitaciones irreligiosas, es vano tratar de promover la religión aparte de las excitaciones opuestas. Tiene que haber excitación suficiente para despertar los poderes morales adormecidos. (Aquí vemos que Finney creía que el hombre era capaz de reformarse moralmente, y que sólo había que despertar lo que estaba dormido en él; la conversión biblica es mucho más profunda que esto, pues el ser humano en su condición de pecador no contiene nada bueno - Romanos 7:18. Este concepto lo llevó a depender de "excitaciones".)
I. Su vida
Vivió entre 1792-1875.
Nació en Walden, Connecticut, EEUUA; sus padres fueron agricultores. En su niñez, su familia se mudó al estado de Nueva York, donde había terrenos más extensos y baratos.
Fue maestro escolar por dos años, luego de los cuales estudió derecho. Ejerció como abogado por varios años.
En 1821 experimentó una conversión religiosa que transformó su vida.
Finney es conocido como líder del "segundo gran avivamiento" en los Estados Unidos. Impulsó la predicación avivadora.
Tras pastorear varias iglesias y predicar en muchos avivamientos, Finney aceptó la posición de maestro de teología en el entonces nuevo Instituto de Oberlin, ahora la Universidad de Oberlin. Sirvió como presidente de esta institución entre 1851 y 1866.
II. Su contribución
Después de su conversión, Finney abandonó su carrera de leyes. Declaró que había recibido "un anticipo del Señor Jesucristo para defender su causa", y entró al ministerio en la iglesia presbiteriana.
Tras la predicación de Finney, se vieron avivamientos o despertares en varios pueblos de Nueva York. Fue aquí que él utilizó lo que se llamarían posteriormente sus "nuevas medidas", entre ellas la "silla para ansiosos" (una banca al frente, donde los inconversos podrían sentarse), reuniones extendidas y el uso de métodos emocionales.
Durante su ministerio varios líderes evangélicos expresaron preocupación por los métodos usados por Finney. En algunos casos, sus preocupaciones parecen haberse basado en reportes falsos, y en otros casos tenían razón.
Finney posteriormente predicó en las ciudades de Nueva York, Filadelfia, Boston y Rochester. Durante toda su vida promovió el avivamiento, pero sus primeros años de ministerio fueron los más exitosos.
A partir de 1832 tuvo que limitar sus viajes, debido a la enfermedad. Sirvió como pastor de iglesias en Nueva York y Oberlin, Ohio.
Finney es el padre de la predicación evangelística moderna. Su estilo de predicación, exigiendo una conversión inmediata, dio lugar a la predicación de Billy Sunday, D. L. Moody y Billy Graham, entre otros.
La predicación evangelística es bíblica, pero podemos cuestionar ciertos énfasis de Finney. El pensaba que el ser humano era capaz de convertirse a sí mismo, por lo cual pretendía convencer a las personas de formas que llegan al borde de la manipulación emocional. Esto produjo grandes números de "convertidos" que no persistieron. Frente a esto, debemos depender del poder del Espíritu Santo, y no la manipulación, para la conversión de las personas.
Varios de los distritos afectados por Finney llegaron a conocerse como "distritos quemados". Hoy en día, el evangelio tiene poco impacto en estas zonas. ¿Por qué? ¿Será que su estilo de predicación produjo una respuesta emocional y no espiritual, que luego endureció a las personas? Finney también creía que, por medio del evangelio, el mundo sería perfeccionado (la postura escatológica conocida como pos-milenialismo). Posiblemente esto ocasionó la desilusión cuando las personas se dieron cuenta de que no estaba realizándose este sueño.
III. Sus palabras
Es absurdo esperar la promoción de la religión sin excitaciones... Hasta que haya suficiente principio religioso en el mundo para destruir las excitaciones irreligiosas, es vano tratar de promover la religión aparte de las excitaciones opuestas. Tiene que haber excitación suficiente para despertar los poderes morales adormecidos. (Aquí vemos que Finney creía que el hombre era capaz de reformarse moralmente, y que sólo había que despertar lo que estaba dormido en él; la conversión biblica es mucho más profunda que esto, pues el ser humano en su condición de pecador no contiene nada bueno - Romanos 7:18. Este concepto lo llevó a depender de "excitaciones".)