Juan Bunyan
I. Su vida
Vivió entre 1628-1688 d.C.
Nació en Elstow, Inglaterra.
Tuvo poca educación formal; a la edad de dieciséis años, fue reclutado al ejército. La predicación fue común en su regimiento.
Durante los años 1650 Bunyan tuvo una crisis religiosa. Ayudado por el pastor Juan Gifford, pastor de la congregación de Bedford, expresó un llamado al ministerio laico.
En 1656, Bunyan publicó su primer libro, una defensa de la Encarnación frente a las especulaciones cuáqueras.
Fue arrestado en 1660 por predicar el evangelio sin permiso oficial. Bunyan fue parte del movimiento puritano, el cual había perdido su legitimidad política con la restauración del rey Carlos II. Pasó doce años en la prisión, durante los cuales empezó a escribir su obra maestra, el Progreso del Peregrino.
En 1672, fue llamado como pastor de la iglesia de Bedford. Llegó a ser conocido como predicador en Londres también. Falleció en 1688 tras contraer una fiebre mientras viajaba para efectuar la reconciliación de un hijo con su padre.
II. Su contribución
Bunyan demuestra la profundidad del movimiento puritano en su impacto sobre las clases trabajadoras. A pesar de no haber gozado de una educación formal, Bunyan escribió con mucha profundidad y sabiduría bíblica. Su fortaleza bajo la persecución es una inspiración para todo creyente.
Su obra magna, el Progreso del Peregrino, es una alegoría de la vida cristiana. Describe la jornada de Cristiano desde la Ciudad de Destrucción hasta la Ciudad Celestial. El protagonista enfrenta muchos obstáculos en el camino, algunos de ellos muy obvios y otros mucho más sutiles.
Bunyan enfatizó la justificación por fe y la centralidad de la Biblia, dos énfasis primordiales de la Reforma. El Progreso del Peregrino sigue siendo fuente de inspiración para millones de lectores alrededor del mundo, en muchos idiomas.
Bunyan escribió otras obras, principales entre ellas su autobiografía, Gracia abundante para el principal de los pecadores, y La vida y muerte del Sr. Malhombre.
En una de sus obras menos conocidas, titulada Un tratado del temor de Dios, Bunyan distingue entre el temor piadoso,
que lleva a la persona a confiar totalmente en Dios para recibir la salvación, y el temor esclavizante, que lleva al alma a dudar de Dios. Casi cuatrocientos años después de ser escritos, sus libros hablan hoy a la necesidad de todo creyente.
III. Sus palabras
Desconfía de los pecados pequeños.
La oración abre, por así decirlo, el corazón de Dios, y por medio de ella, el alma, aun estando vacía, se llena. Por la oración, el cristiano puede, también, abrir su corazón a Dios como lo haría con un amigo, y obtener de él un renovado testimonio de Su amistad.
Verdaderamente, hay un gran misterio en el mundo – que la justicia que yace en una Persona en el cielo pueda justificar a un pecador en la tierra.
I. Su vida
Vivió entre 1628-1688 d.C.
Nació en Elstow, Inglaterra.
Tuvo poca educación formal; a la edad de dieciséis años, fue reclutado al ejército. La predicación fue común en su regimiento.
Durante los años 1650 Bunyan tuvo una crisis religiosa. Ayudado por el pastor Juan Gifford, pastor de la congregación de Bedford, expresó un llamado al ministerio laico.
En 1656, Bunyan publicó su primer libro, una defensa de la Encarnación frente a las especulaciones cuáqueras.
Fue arrestado en 1660 por predicar el evangelio sin permiso oficial. Bunyan fue parte del movimiento puritano, el cual había perdido su legitimidad política con la restauración del rey Carlos II. Pasó doce años en la prisión, durante los cuales empezó a escribir su obra maestra, el Progreso del Peregrino.
En 1672, fue llamado como pastor de la iglesia de Bedford. Llegó a ser conocido como predicador en Londres también. Falleció en 1688 tras contraer una fiebre mientras viajaba para efectuar la reconciliación de un hijo con su padre.
II. Su contribución
Bunyan demuestra la profundidad del movimiento puritano en su impacto sobre las clases trabajadoras. A pesar de no haber gozado de una educación formal, Bunyan escribió con mucha profundidad y sabiduría bíblica. Su fortaleza bajo la persecución es una inspiración para todo creyente.
Su obra magna, el Progreso del Peregrino, es una alegoría de la vida cristiana. Describe la jornada de Cristiano desde la Ciudad de Destrucción hasta la Ciudad Celestial. El protagonista enfrenta muchos obstáculos en el camino, algunos de ellos muy obvios y otros mucho más sutiles.
Bunyan enfatizó la justificación por fe y la centralidad de la Biblia, dos énfasis primordiales de la Reforma. El Progreso del Peregrino sigue siendo fuente de inspiración para millones de lectores alrededor del mundo, en muchos idiomas.
Bunyan escribió otras obras, principales entre ellas su autobiografía, Gracia abundante para el principal de los pecadores, y La vida y muerte del Sr. Malhombre.
En una de sus obras menos conocidas, titulada Un tratado del temor de Dios, Bunyan distingue entre el temor piadoso,
que lleva a la persona a confiar totalmente en Dios para recibir la salvación, y el temor esclavizante, que lleva al alma a dudar de Dios. Casi cuatrocientos años después de ser escritos, sus libros hablan hoy a la necesidad de todo creyente.
III. Sus palabras
Desconfía de los pecados pequeños.
La oración abre, por así decirlo, el corazón de Dios, y por medio de ella, el alma, aun estando vacía, se llena. Por la oración, el cristiano puede, también, abrir su corazón a Dios como lo haría con un amigo, y obtener de él un renovado testimonio de Su amistad.
Verdaderamente, hay un gran misterio en el mundo – que la justicia que yace en una Persona en el cielo pueda justificar a un pecador en la tierra.