Cameron Townsend
I. Su vida
Vivió entre 1896-1982.
Nació en California, EEUU en una familia pobre.
A la edad de veintiún años, como estudiante en Occidental College, Townsend respondió a un llamado para vender Biblias en América Latina. Partió para Guatemala en 1917.
Llegando a Guatemala, sin embargo, descubrió que la mayoría de los indígenas Cakchiquel a quienes trataba de vender Biblias no leían español. El idioma indígena no había sido reducido a la escritura. Uno de los indígenas le preguntó: Si su Dios es tan inteligente, ¿por qué no habla nuestro idioma?
Como resultado, Townsend dedicó los próximos trece años al aprendizaje del idioma, su reducción a la escritura y la traducción de las Escrituras.
En 1934, Townsend fundó el Campamento Wycliffe en Arkansas para entrenar traductores bíblicos. Este esfuerzo se convirtió en Traductores Bíblicos Wycliffe, la junta misionera independiente más grande del mundo. Su organización hermana, Instituto Lingüístico de Verano, trabaja en los campos de lingüística y alfabetización.
En 1935, Townsend empezó a trabajar en México. Se radicó en el pueblo de Tetelcingo y empezó la labor de alfabetización y traducción de la Biblia al Náhuatl. Recibió apoyo en su trabajo de alfabetización del gobierno mexicano del presidente Lázaro Cárdenas, como también de varios académicos – personas como el Profesor Moisés Sáenz y el Doctor Mariano Silva y Aceves.
En 1946, Townsend inició el trabajo en el Perú. Estableció un centro de entrenamiento en la selva amazónica, donde hasta la fecha se preparan maestros para las comunidades indígenas. Desde este centro impulsó la traducción bíblica en el país.
Entre 1963 y 1968, Townsend vivió en Colombia. Luego volvió a los Estados Unidos. En los últimos años de su vida se interesó en el trabajo de traducción en la Unión Soviética. Falleció en 1982.
II. Su contribución
Los misioneros de Wycliffe sirven como especialistas de lenguaje y alfabetización, pero también han traducido la Biblia a muchos idiomas. Actualmente se han completado más de 600 traducciones bíblicas, y muchas más están en proceso.
Townsend tuvo una actitud liberal y abierta en ciertos asuntos que, para su tiempo, eran algo controversiales. Por ejemplo, puso a las mujeres al frente de varios proyectos de traducción. También apoyó el nombramiento de misioneros carismáticos en la organización, y promovió la integración racial de Wycliffe.
Townsend impulsó la escritura de idiomas indígenas alrededor del mundo, motivo por el cual recibió varios honores de universidades y gobiernos. Es considerado un pionero en el campo lingüístico. Su motivación, sin embargo, siempre fue alfabetizar para que la Biblia fuera legible en el idioma del corazón. Gracias a sus esfuerzos, millones de personas alrededor del mundo hoy pueden leer la Biblia en su idioma.
III. Sus palabras
El mejor misionero es la Biblia en el idioma materno. No toma vacaciones, y nunca es considerado extranjero.
I. Su vida
Vivió entre 1896-1982.
Nació en California, EEUU en una familia pobre.
A la edad de veintiún años, como estudiante en Occidental College, Townsend respondió a un llamado para vender Biblias en América Latina. Partió para Guatemala en 1917.
Llegando a Guatemala, sin embargo, descubrió que la mayoría de los indígenas Cakchiquel a quienes trataba de vender Biblias no leían español. El idioma indígena no había sido reducido a la escritura. Uno de los indígenas le preguntó: Si su Dios es tan inteligente, ¿por qué no habla nuestro idioma?
Como resultado, Townsend dedicó los próximos trece años al aprendizaje del idioma, su reducción a la escritura y la traducción de las Escrituras.
En 1934, Townsend fundó el Campamento Wycliffe en Arkansas para entrenar traductores bíblicos. Este esfuerzo se convirtió en Traductores Bíblicos Wycliffe, la junta misionera independiente más grande del mundo. Su organización hermana, Instituto Lingüístico de Verano, trabaja en los campos de lingüística y alfabetización.
En 1935, Townsend empezó a trabajar en México. Se radicó en el pueblo de Tetelcingo y empezó la labor de alfabetización y traducción de la Biblia al Náhuatl. Recibió apoyo en su trabajo de alfabetización del gobierno mexicano del presidente Lázaro Cárdenas, como también de varios académicos – personas como el Profesor Moisés Sáenz y el Doctor Mariano Silva y Aceves.
En 1946, Townsend inició el trabajo en el Perú. Estableció un centro de entrenamiento en la selva amazónica, donde hasta la fecha se preparan maestros para las comunidades indígenas. Desde este centro impulsó la traducción bíblica en el país.
Entre 1963 y 1968, Townsend vivió en Colombia. Luego volvió a los Estados Unidos. En los últimos años de su vida se interesó en el trabajo de traducción en la Unión Soviética. Falleció en 1982.
II. Su contribución
Los misioneros de Wycliffe sirven como especialistas de lenguaje y alfabetización, pero también han traducido la Biblia a muchos idiomas. Actualmente se han completado más de 600 traducciones bíblicas, y muchas más están en proceso.
Townsend tuvo una actitud liberal y abierta en ciertos asuntos que, para su tiempo, eran algo controversiales. Por ejemplo, puso a las mujeres al frente de varios proyectos de traducción. También apoyó el nombramiento de misioneros carismáticos en la organización, y promovió la integración racial de Wycliffe.
Townsend impulsó la escritura de idiomas indígenas alrededor del mundo, motivo por el cual recibió varios honores de universidades y gobiernos. Es considerado un pionero en el campo lingüístico. Su motivación, sin embargo, siempre fue alfabetizar para que la Biblia fuera legible en el idioma del corazón. Gracias a sus esfuerzos, millones de personas alrededor del mundo hoy pueden leer la Biblia en su idioma.
III. Sus palabras
El mejor misionero es la Biblia en el idioma materno. No toma vacaciones, y nunca es considerado extranjero.