La autoridad pastoral
Hemos recibido la siguiente pregunta: Mi pregunta es sobre la autoridad de nuestros pastores. Dios nos manda en su Palabra que debemos sujetarnos a toda autoridad. Como ha habido pastores que han llevado a congregaciones completas al sucidio masivo, si estamos concientes de la falsa actitud de nuestro pastor ¿qué hacer?
Respuesta:
La Biblia nos enseña a someternos a toda autoridad - la autoridad de nuestros padres, de nuestros gobernantes, de nuestros pastores. En cuanto a los pastores, dice Hebreos 13:17: Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. Debemos respetar a nuestros pastores y someternos a su autoridad, porque es para nuestro bien y para el bien de la iglesia. Dicho esto, sin embargo, también tenemos que reconocer que la única autoridad ilimitada es la de Dios. Si la autoridad humana está en conflicto con la autoridad de Dios, entonces, tenemos que obedecer a Dios. Cuando los líderes religiosos de su día les dijeron a los apóstoles que dejaran de predicar el evangelio, su respuesta fue ésta: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. (Hechos 5:29) Esto nos enseña que si alguna persona - por más autoridad que tenga - nos manda hacer algo que Dios nos prohíbe, o por otra parte nos prohíbe algo que Dios manda, tenemos que obedecer a Dios antes que a los hombres. Esto significa que cada uno de nosotros debe desarrollar una relación propia con Dios y un conocimiento propio de su Palabra, para poder reconocer a los falsos profetas que pueden venir disfrazados de grandes pastores. Nuestro pastor no es nuestro intermediario con Dios; sólo hay uno, y es Jesucristo.
Algunas personas usan esta idea como pretexto para oponerse a la autoridad (sea gubernamental o pastoral) cuando hace algo que no les gusta. Esto es un gran error. Sólo podemos usar el principio de Hechos 5:29 cuando la autoridad está claramente en conflicto con la voluntad de Dios expresada en su Palabra. Nuestra actitud normal hacia nuestro pastor debe ser de respeto y apoyo, y sólo bajo circunstancias extraordinarias debemos oponernos a su autoridad - cuando en su enseñanza o en su ejemplo hay graves errores claramente antibíblicos.
Pastor Tony Hancock
Hemos recibido la siguiente pregunta: Mi pregunta es sobre la autoridad de nuestros pastores. Dios nos manda en su Palabra que debemos sujetarnos a toda autoridad. Como ha habido pastores que han llevado a congregaciones completas al sucidio masivo, si estamos concientes de la falsa actitud de nuestro pastor ¿qué hacer?
Respuesta:
La Biblia nos enseña a someternos a toda autoridad - la autoridad de nuestros padres, de nuestros gobernantes, de nuestros pastores. En cuanto a los pastores, dice Hebreos 13:17: Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. Debemos respetar a nuestros pastores y someternos a su autoridad, porque es para nuestro bien y para el bien de la iglesia. Dicho esto, sin embargo, también tenemos que reconocer que la única autoridad ilimitada es la de Dios. Si la autoridad humana está en conflicto con la autoridad de Dios, entonces, tenemos que obedecer a Dios. Cuando los líderes religiosos de su día les dijeron a los apóstoles que dejaran de predicar el evangelio, su respuesta fue ésta: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. (Hechos 5:29) Esto nos enseña que si alguna persona - por más autoridad que tenga - nos manda hacer algo que Dios nos prohíbe, o por otra parte nos prohíbe algo que Dios manda, tenemos que obedecer a Dios antes que a los hombres. Esto significa que cada uno de nosotros debe desarrollar una relación propia con Dios y un conocimiento propio de su Palabra, para poder reconocer a los falsos profetas que pueden venir disfrazados de grandes pastores. Nuestro pastor no es nuestro intermediario con Dios; sólo hay uno, y es Jesucristo.
Algunas personas usan esta idea como pretexto para oponerse a la autoridad (sea gubernamental o pastoral) cuando hace algo que no les gusta. Esto es un gran error. Sólo podemos usar el principio de Hechos 5:29 cuando la autoridad está claramente en conflicto con la voluntad de Dios expresada en su Palabra. Nuestra actitud normal hacia nuestro pastor debe ser de respeto y apoyo, y sólo bajo circunstancias extraordinarias debemos oponernos a su autoridad - cuando en su enseñanza o en su ejemplo hay graves errores claramente antibíblicos.
Pastor Tony Hancock