PASTOR TONY HANCOCK
  • Inicio
  • Contacto
  • Preguntas al Pastor
    • Pablo vs. Santiago
    • Los Salmos
    • El Urim
    • La Circuncisión
    • ¿Matrimonio sacramento?
    • Los 144.000
    • Bautismo en el Espíritu
    • ¿Fríos o calientes?
    • El Viagra
    • El Alcohol
    • Pan de la Proposición
    • Orden de las Apariciones
    • El Trigo y la Cizaña
    • ¿A dónde van los Muertos?
    • La Virgen María
    • La Blasfemia contra el Espíritu Santo
    • ¿Por qué hay tantas iglesias?
    • ¿Debe el pastor también ser evangelista?
    • ¿Quién es la Roca?
    • Isaías 11
    • La Loteria
    • La Sabiduría de los Animales
    • El Perdón de Dios
    • La Cremación
    • La Autoridad Pastoral
    • La Masturbación
    • La Injusticia de la Vida
    • Las Relaciones y la Voluntad de Dios
    • Jesús: ¿Fue Dios en la Tierra?
    • El Salario Pastoral
    • Dios castiga o disciplina
    • Jesús y el Dios del AT
    • Los gigantes de Génesis 6
    • Los fantasmas y la Biblia
    • Dios y las mascotas
  • Esperanza
  • Quiénes somos
  • Grandes Personajes
    • Justino Mártir
    • Ireneo
    • Tertuliano
    • Orígenes
    • Atanasio
    • Jerónimo
    • Crisóstomo
    • Agustín
    • Leo
    • Patricio
    • Gregorio
    • Beda
    • Alcuino
    • Anselmo
    • Bernardo de Claraval
    • Francisco de Asís
    • Tomás Aquino
    • Juan Wyclif
    • Juan Hus
    • Martín Lutero
    • William Tyndale
    • Juan Calvino
    • Ignacio de Loyola
    • Menno Simons
    • Casiodoro de Reina
    • Blas Pascal
    • Juan Bunyan
    • Felipe Jacobo Spener
    • Juan y Carlos Wesley
    • Jorge Whitefield
    • Guillermo Carey
    • Carlos G. Finney
    • Carlos Spurgeon
    • D. L. Moody
    • C. S. Lewis
    • Cameron Townsend
    • Billy Graham
  • Humor
  • ABC
    • A History of ABC
  • El sermón semanal

La familia eterna

3/1/2020

0 Comentarios

 
  • Hay ciertas cosas en la vida que existen para ser superadas.  Quizás alguna vez le hayas comprado a tu hijo una bicicleta con rueditas de aprendizaje.  Esas rueditas sirven muy bien para salvarlo de las caídas cuando apenas aprende a montar bicicleta, pero muy pronto te pedirá que los quites, porque quiere sentirse como un niño grande.  Las rueditas de aprendizaje existen para superarse.
  • Posiblemente, alguna vez te quebraste un hueso.  El doctor te enyesó y te dio unas muletas.  Durante las semanas de tu recuperación, el yeso y las muletas son esenciales.  Sin ellas, no sanarás bien.  Pero al fin del tiempo de recuperación, se vuelvan innecesarias.  Existen para superarse.
  • Puede ser que lo que voy a decir en seguida te sorprenda.  Te invito a considerarlo bien y prestar atención a lo que dice la Palabra de Dios.  Así como las rueditas de aprendizaje y las muletas existen para superarse, también la familia humana fue creada por Dios para ser superada. 
  • El ser humano nace dentro de una familia.  Cuando crece, deja esa familia para formar otra familia por medio del matrimonio.  Sin embargo, ninguna de esas dos familias es eterna.  Cuando una pareja se casa, juran la fidelidad hasta que la muerte los separe.  El matrimonio es para toda la vida, pero tiene su fecha límite.  La muerte hace caducar esa unión.
  • Nuestra vida familiar en este mundo nos sirve de preparación para vivir en una familia eterna.  La familia humana es un regalo precioso de Dios, pero es sólo la antesala de una familia mucho mayor.  Dios te invita a ser parte de su familia eterna, y te llama a vivir como miembro de su familia.
  • Efesios 1:4-5 nos dice así: Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad.  Aun antes de crear el mundo, antes de que existiera cosa alguna además de Dios, él ya te había escogido para ser parte de su familia.
  • En su amor, él nos predestinó para ser adoptados como sus hijos por medio de Jesucristo.  Cada persona que está unida por fe a Jesucristo se convierte en hijo de Dios.  Este fue su plan desde el principio.  Desde la eternidad pasada, Dios ha pensado en ti y ha planeado recibirte como hijo.
  • Cuando él creó a Adán y Eva, la familia que ellos formaron fue solamente un paso en el desarrollo de su plan de formar una enorme familia de hijos suyos.  Dios les dijo: Sean fructíferos, y multiplíquense.  Su propósito no fue solamente que creciera la familia de Adán y Eva.  Mediante la reproducción humana, Dios dio vida a todos los que él llamaría después a entrar a su familia.
  • Ese propósito eterno de Dios un día se cumplió en la historia humana.  Gálatas 4:4-5 nos lo explica así: Pero, cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos.  Lo que Dios se había propuesto hacer antes de crear el mundo, lo hizo realidad hace dos mil años cuando Jesús nació.
  • El Hijo siempre había existido al lado de su Padre, un Dios en tres personas.  Esto lo indican las palabras, Dios envió a su Hijo.  No lo creó en ese momento; lo envió.  En el momento preciso, el Hijo eterno que es Dios, y que siempre ha existido al lado del Padre, nació de una mujer.  Se convirtió en hombre.  Se vistió de carne humana, y vino a vivir en este mundo.
  • Sólo puedo tratar de imaginarme el choque que eso habrá representado para el Hijo perfecto de Dios.  Quizá sería como el brinco que da un paracaidista al vacío.  Un momento, se encuentra dentro del avión caliente y cómodo.  De repente, sin embargo, salta al aire helado, con un viento que asalta sus oídos y el grotesco tirón del paracaídas cuando se abre.
  • Así Jesús dejó la tranquilidad del cielo, la suave adoración de los ángeles y la comodidad de su vida con el Padre para entrar a este mundo desordenado, peligroso e inhóspito.  ¡Qué choque más grande!  Cuando Jesús nació, lo hizo bajo la ley, como judío.  Fue el único en cumplir cabalmente todo lo que Dios le había pedido a la humanidad.  Jamás falló, ni en un solo detalle.
  • Pero su venida al mundo no fue simplemente alguna especie de deporte extremo.  Tuvo un gran propósito.  Él vino para rescatarnos de nuestra esclavitud a la ley y hacernos entrar a la familia de su Padre.  Con su sacrificio, él pagó el precio de nuestra adopción.  Saldó nuestra deuda y nos abrió el camino para ser parte de una familia eterna.
  • Sólo podemos ser hijos de Dios porque Jesús vino al mundo para rescatarnos.  Su venida al mundo creó una escalera que nos lleva directamente a la puerta principal de su hogar, cuando trepamos esa escalera por la fe.  A nosotros nos toca responder a lo que él hizo, aplicándolo a nuestra vida.
  • Hay una diferencia entre nuestro nacimiento en este mundo como seres humanos y nuestra participación en la familia de Dios.  Tú no escoges a la familia en la que naces.  Nadie te dio la opción de escoger cuáles padres querías tener.  No tuviste alternativa en el apellido que te tocó.
  • En cambio, cada uno de nosotros tiene que escoger si va a pertenecer a la familia de Dios o no.  Dios no obliga a nadie a entrar a su familia.  Juan 1:12 dice, Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.  Dios adopta como hijo a todo el que recibe a Jesús como Señor y Salvador.
  • Es más, él nos dejó una persona divina para vivir en nosotros y darnos la seguridad de que somos ahora hijos de Dios.  Romanos 8:14-16 dice así: Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!» El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
  • Cuando recibimos a Cristo como Señor y Salvador, el Espíritu Santo viene a morar dentro de nuestro ser.  Él nos guía para que podamos hacer la voluntad de Dios.  Despierta nuestra conciencia.  Ilumina nuestra mente.  Nos da la seguridad de que somos hijos de Dios.
  • Muchas veces, confundimos al Espíritu Santo con las manifestaciones que él a veces produce.  Él a veces hace milagros, a veces nos inspira sentimientos profundos, a veces nos hace llorar o reír de alegría.  Sin embargo, aunque no produzca esas manifestaciones, él sigue estando con nosotros, si somos hijos de Dios.
  • La manifestación de su presencia muchas veces simplemente consiste en una tranquilidad, en una dirección interna, en una comprensión de la Palabra cuando la leemos, en una nueva facilidad para orar.  Si estamos buscando las manifestaciones más extravagantes, podemos perder la seguridad normal que él nos quiere dar.
  • Hemos visto, entonces, que Dios nos escogió antes de crear el mundo para pertenecer a su familia.  Él creó a las familias humanas, comenzando con Adán y Eva, para que comprendiéramos lo que significa pertenecer a una familia.  Pero su plan siempre fue crear una familia eterna, y la entrada a esa familia se compró cuando Cristo vino a este mundo.
  • Cuando tú y yo creemos en lo que Cristo hizo por nosotros, su Espíritu viene a morar en nosotros.  Él nos da la seguridad de que pertenecemos a la familia de Dios.  Ahora bien, si esa es nuestra nueva realidad, Dios también nos llama a vivir como miembros de su familia.  Escucha las palabras del apóstol Pedro.
  • Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia. 15 Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; 16 pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo». 17 Ya que invocan como Padre al que juzga con imparcialidad las obras de cada uno, vivan con temor reverente mientras sean peregrinos en este mundo. 18 Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, 19 sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.
  • En una entrevista reciente, el cantante Justin Bieber expresó algo que muchos olvidan.  Hablando sobre su propia fe y los cambios que ha visto en su vida, él dijo que seguir a Jesús realmente significa alejarse del pecado.  Recibir a Jesús como Señor y Salvador implica rechazar el pecado como estilo de vida.
  • ¿Estás viviendo como hijo de Dios?  ¿O estás viviendo como hijo del diablo?  Si vives como hijo de Dios, dejarás atrás los malos deseos que pertenecen a la vida vieja.  Me refiero a la lujuria, a la avaricia, a la amargura y al chisme.  Esas cosas no son dignas de un hijo de Dios.  El Padre que nos ha recibido en su familia es santo, y así somos llamados a ser santos como él.
  • Jesús contó una historia sobre dos hijos.  Su padre le dijo a uno de ellos, Quiero que vayas a hacerme un trabajo.  El hijo le dijo, Si, papá… pero nunca fue.  Al segundo le dijo lo mismo: Quiero que vayas a hacerme un trabajo.  Ese hijo hizo berrinche y le dijo: No quiero.  Sin embargo, al rato recapacitó, y fue a hacer lo que su padre le había pedido.
  • Jesús nos hace la pregunta: ¿cuál de ellos fue obediente?  La respuesta es obvia: el segundo.  A Dios no le interesa mucho lo que dices, sino lo que haces.  Si eres hijo de Dios, ¿estás viviendo en obediencia?  Si no lo estás haciendo, ¿por qué no?  ¿Crees que tu Padre no te ve?  ¿Piensas que no disciplina?  ¿Crees que no recompensa a sus hijos obedientes?
  • Hermanos, Dios comenzó a trabajar para hacernos parte de su familia desde antes de crear el mundo.  Seremos parte de su familia para siempre, si conocemos a Jesús.  Si él ha hecho tanto por nosotros, ¿no es hora de empezar a obedecerle completamente a él?  ¿Qué pasó de obediencia te está llamando Dios a tomar hoy?
0 Comentarios
Siguiente>>

    Archivos

    Marzo 2023
    Febrero 2023
    Enero 2023
    Diciembre 2022
    Noviembre 2022
    Octubre 2022
    Septiembre 2022
    Agosto 2022
    Julio 2022
    Junio 2022
    Mayo 2022
    Abril 2022
    Marzo 2022
    Febrero 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017

    Canal RSS

  • Inicio
  • Contacto
  • Preguntas al Pastor
    • Pablo vs. Santiago
    • Los Salmos
    • El Urim
    • La Circuncisión
    • ¿Matrimonio sacramento?
    • Los 144.000
    • Bautismo en el Espíritu
    • ¿Fríos o calientes?
    • El Viagra
    • El Alcohol
    • Pan de la Proposición
    • Orden de las Apariciones
    • El Trigo y la Cizaña
    • ¿A dónde van los Muertos?
    • La Virgen María
    • La Blasfemia contra el Espíritu Santo
    • ¿Por qué hay tantas iglesias?
    • ¿Debe el pastor también ser evangelista?
    • ¿Quién es la Roca?
    • Isaías 11
    • La Loteria
    • La Sabiduría de los Animales
    • El Perdón de Dios
    • La Cremación
    • La Autoridad Pastoral
    • La Masturbación
    • La Injusticia de la Vida
    • Las Relaciones y la Voluntad de Dios
    • Jesús: ¿Fue Dios en la Tierra?
    • El Salario Pastoral
    • Dios castiga o disciplina
    • Jesús y el Dios del AT
    • Los gigantes de Génesis 6
    • Los fantasmas y la Biblia
    • Dios y las mascotas
  • Esperanza
  • Quiénes somos
  • Grandes Personajes
    • Justino Mártir
    • Ireneo
    • Tertuliano
    • Orígenes
    • Atanasio
    • Jerónimo
    • Crisóstomo
    • Agustín
    • Leo
    • Patricio
    • Gregorio
    • Beda
    • Alcuino
    • Anselmo
    • Bernardo de Claraval
    • Francisco de Asís
    • Tomás Aquino
    • Juan Wyclif
    • Juan Hus
    • Martín Lutero
    • William Tyndale
    • Juan Calvino
    • Ignacio de Loyola
    • Menno Simons
    • Casiodoro de Reina
    • Blas Pascal
    • Juan Bunyan
    • Felipe Jacobo Spener
    • Juan y Carlos Wesley
    • Jorge Whitefield
    • Guillermo Carey
    • Carlos G. Finney
    • Carlos Spurgeon
    • D. L. Moody
    • C. S. Lewis
    • Cameron Townsend
    • Billy Graham
  • Humor
  • ABC
    • A History of ABC
  • El sermón semanal